En mi anterior artículo: Ayer, hoy, y siempre, con el Barça en el corazón,  donde hablaba de la parsimoniosa y errática gestión del Ing. Bartomeu, prometí hacer referencia a otros colaboradores claves en la performance, que desarrollará el Barcelona en la presente temporada.

Lejos de hacer señalamientos particulares y formular un rosario de quejas en este artículo, más bien deseo reflexionar y entender el proceder de una de las estructuras deportivas top en el mundo, ya que cuando volteo a ver la labor del Secretario técnico y adjunto del primer equipo, que reportan a su vez al Manager General, hoy posición acéfala, me quedan más preguntas que certezas.

En junio del 2018, Eric Abidal y Ramón Planes asumen, como secretarios técnicos del primer equipo, por sentimentalismo, por capacidad, por política, o probablemente, por las tres cosas anteriores, dichos cargos en el club, con ansia de un cambio interno.  Pero a día de hoy, no veo nada diferente a los discutidos Robert Fernández y Urbano Ortega, así que: ¿Cuál ha sido el aporte de esta dupla?. Repasemo Seguro participaron en labores de carpintería con los fichajes de Arthur, Lenglet, Vidal y Malcom, ya que los primeros dos, venían sonando desde antes de abrirse el verano del 2018. Al chileno se le ficha en agosto de forma fugaz , y dudo que en el mercado latino tengan colaboradores. Más bien creo que el agente de Arturo y Malcom, probablemente, sí hayan tomado un papel activo, pero todos sabemos cómo acabó. Seguro que  los acompaña poco más del año completo, y tampoco sucede nada aquí si me detengo un poco, a reconocer la evaluación que habrá hecho Bartomeu, que hizo también que Pep Segura ya no sea parte del Barcelona.  ¿Pero que hay de la dupla Abidal – Planes?. ¿Se les dejará cumplir un segundo año casi con cero aportes?.

Me atrevo a decir lo que planteé primero, ya que Griezmann, Neto, De Jong y Firpo, tampoco son producto de su gestión. El francés debió haber llegado al mismo tiempo que los demás; el holandés es acierto de la alta dirigencia, y del deseo del chico por venir;  el guardameta, un mero cambio de cromos, y un efectivo ejercicio financiero: con Firpo, más labores de carpinteria. ¿Dónde está la labor de Abidal y Planes entonces?. Sondeando a Mbappé quizás, o dándole vueltas a Francia, buscando un Ngolo Kanté, atando un nueve que era prioridad antes de involucrarse en la novela de verano brasileña. No lo sé.

Zubi y Robert daban señales, a pesar de sus yerros, de estar comprometidos con sus tareas en la dupla conciliadora, y por el momento y mi experiencia no veo eso en la actualidad. Segundo año de contrato y nada de nada, porque los fichajes del Barça hacen ruido, no se es ninguna institución de sorpresas y estocadas letales al resto del continente. No son sufridas con ratings típicos de realitys, ni accidentadas, ni por desgastantes.

Monchi, Beguiristain, Walsh, Zorc y hasta Henrique, recientemente cesado, hacen escuela de cómo moverse en Europa buscando talento y tejiendo relaciones con otros clubes. De repente estoy siendo severo con estos señores. Y su figura es meramente decorativa, ya no extrañaría nada desde que nos convertimos en casa de retiro de un italiano desde hace 4 años, aunque no hay que desconocer el gran trofeo del Sr. Braida, como fue el 9 terrible que dejó un legado imborrable en nuestra afición como el ghanés Boateng.

Apaga y vámonos.

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